Necesito un crédito ¿qué opción me conviene?
Es común que necesitemos más dinero del que percibimos. Ya sea para terminar el mes; para comprar un electrodoméstico; un automóvil, una casa, irnos de vacaciones; o poner un negocio. Es entonces cuando nos preguntamos: ¿dónde lo consigo?
En México existen muchas empresas que dan créditos: desde los bancos, hasta esas empresas que, a través de folletos o anuncios en el periódico, ofrecen prestarte unas millonadas “sin tanto trámite”.
El sistema financiero mexicano formal está compuesto, obvio, por los bancos, pero también por otras figuras reguladas como las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo, también conocidas como socaps; las sociedades financieras populares o sofipos; y las uniones de crédito.
En todas estas hay la ventaja de que son reguladas y supervisadas por la autoridad, y por lo tanto el riesgo que el préstamo sea serio y haya fraude, es muy bajo.
El problema aquí, en todas estas opciones, es que los intereses, comisiones, requisitos y otros, resultan muy altos. Es decir, si usted pide, por ejemplo, un crédito de 10,000 pesos, terminará pagando al final entre 12,000 y 15,000 pesos o más, dependiendo la institución que lo contrate.
Pero con todo y ello, tanto los bancos, como las sofipos y las socaps, siguen como las opciones más seguras para pedir un crédito, ya que usted puede ver tanto en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y/o en la Condusef, su registro, lo que quiere decir que están debidamente vigiladas y supervisadas por las autoridades financieras del país.
Hay otras figuras como las sofomes (sociedades financieras de objeto múltiple), pero el problema es que éstas no están del todo reguladas y también resultan muy caras; además de las llamadas fintech, que ofrecen créditos desde plataformas en Internet, pero estas tampoco están reguladas, aunque ya hay un proyecto de regulación, pero que apenas está siendo analizado.
En las que sí de plano no debe confiar, es en las empresas que se anuncian (como ya lo dijimos) en folletos o en los periódicos principalmente de nota roja, y que le ofrecen créditos millonarios y sin consultar el buró de crédito ni pedirle tantos requisitos.
Estas empresas normalmente actúan de la siguiente manera: le piden cierta cantidad para supuestamente iniciar el trámite de su crédito, pero resulta que al final no se lo darán y se quedará sin el depósito inicial que le pidieron. Así que esta opción, sí desechela.
Como ve, y pese a todo, los bancos parecen la mejor opción, lo mismo que las sofipos y las cooperativas, pese a los requisitos y costos que representan.
Si usted quiere conocer los diferentes bancos, sofipos y socaps que operan en el país, así como los costos, no dude en visitar los sitios de Internet de la Condusef y su Buró de Entidades Financieras, así como el de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.